Tendrías hoy 17 añitos. El día de Reyes (una fecha tan relevante y significativa), 6 de enero de 1.999 te fuiste. Como ese regalo que ansiaba tener, te entregué. Diez años esperándote y no te pude retener.
Quédate conmigo, no temas; pues conmigo estarás a salvo.
Pero ella prefirió irse contigo,
hasta ¡que en el cielo nos volvamos a ver!
No podía soportar tanto dolor, sobresaltada despertaba en un mar de lágrimas y desesperación… ¡¡Oh, dónde estás mi dulce niña!!
Pero una noche apareciste Tú, Dios; y en mis sueños, me entregaste a mi bebé en brazos, «puedes tenerla todo un día», esas fueron tus palabras.
Desperté con la sensación de haber vivido esas 24 horas tan intensamente, que pareció toda una vida, fue tan real, que por fin te dejé ir ¡¡Mi dulce niña!!